Aplicar nuevas tecnologías a la producción de medicamentos mejora el rendimiento un 20%
“Por ejemplo, los algoritmos de aprendizaje automático nos permiten controlar todas las variables dentro del proceso de producción, conocer el impacto de cada variable en el resultado e identificar los parámetros óptimos y anomalías. Después podemos utilizar, todos estos datos para entrenar el algoritmo y reducir los tiempos o mejorar la producción en el futuro”, ha explicado.
Para finalizar, Abhimanyu Chitoshia, ha destacado el valor de la tecnología “para reducir las interrupciones del suministro y aumentar el rendimiento productivo. En concreto, gracias a nuestro centro de operaciones digitales y a nuestros procesos de fabricación impulsados por inteligencia artificial, nuestro rendimiento está creciendo un 20%”.
Producción de medicamentos: seguridad, calidad y regulación
Por último, Ana Maqueda, directora de la Planta Biotecnológica de Pfizer en San Sebastián de los Reyes, ha hablado de la importancia de controlar en todo momento la calidad y seguridad de los procesos, utilizando como ejemplo la propia Planta Biotecnológica, una de las pocas de su categoría que existen en España y un activo de gran valor para Pfizer a nivel global.
La Planta de San Sebastián de los Reyes es la única de la compañía que produce tratamientos para la hemofilia A y B en todo el mundo, que llegan a más de 17.000 pacientes en 70 países y recientemente ha sido seleccionada para acondicionar y distribuir en exclusiva la terapia génica de la compañía a todo el mundo, excepto Estados Unidos y Japón.
“Nuestra misión es que los medicamentos lleguen hasta los pacientes que los necesitan en condiciones óptimas y en el menor tiempo posible. Y en nuestro caso la responsabilidad es enorme porque nuestros medicamentos van dirigidos específicamente a personas concretas y tenemos que lograr que lleguen hasta ellos cumpliendo con todos los requisitos de seguridad y calidad. Esto nos exige llevar un control constante y exhaustivo de todas las etapas del proceso, pero estamos muy orgullosos de poder decir que podemos hacer llegar nuestros medicamentos a cualquier parte del mundo en 48 horas”, ha explicado Ana Maqueda.
En palabras de su directora, “pocas instalaciones cuentan con un nivel tan alto de tecnología para la fabricación de medicamentos inyectables”. Se trata de una planta totalmente sensorizada y monitorizada, que cuenta con una línea de producción diseñada con tecnología de aisladores, las últimas tecnologías disponibles y un altísimo nivel de automatización, en línea con los estándares de la industria 4.0.