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Hospiten activa una novedosa técnica de implantes 3D para el hundimiento de pecho

La doctora Sara de Cabanyes recalca que la intervención tiene mínimos riesgos, dejando un post-operatorio poco doloroso y de corta duración

El Grupo Hospiten suma a su cartera de servicios una novedosa técnica que permite, mediante la realización de implantes 3D, paliar los efectos de la Pectus Excavatum, una deformación del tórax caracterizada por una depresión medial o lateralizada del esternón.

La cirujana torácica de Hospiten, Sara de Cabanyes, explica que la técnica de los implantes consiste en rellenar la deformación sin tocar la caja torácica, a diferencia de las técnicas ortopédicas tradicionales. Cada implante está diseñado para adaptarse a la anatomía propia del paciente, permitiendo de esa manera una intervención sencilla y poco dolorosa, con una recuperación rápida y resultados inmediatos.

Hay que tener en cuenta que esta patología está presente hasta en 1 de cada 300-400 nacimientos, y en la mujer va acompañada de una deformación o asimetría mamaria. Su impacto es esencialmente estético y psicológico, y muy raramente funcional.

La doctora Sara de Cabanyes apunta a que la principal causa que conduce a la consulta médica es la apariencia física, la alteración de la morfología de la pared torácica y las consecuencias que esto conlleva en la alteración de la conducta de los menores, especialmente durante la época de la adolescencia, cuando las interacciones sociales se pueden ver alteradas por una sensación de “complejo” o “de sentirse diferente”. En ocasiones pueden aparecer otros síntomas como molestias o sensación dolorosa puntual, así como disminución de la capacidad para el ejercicio.

Con la puesta en servicio por parte de Hospiten de esta nueva técnica, se generan implantes únicos y personalizados de silicona gracias a la creación asistida por ordenador. El proceso incluye un scanner del tórax, que permite reconstruir el espacio que falta en el pecho; el diseño del implante, y su fabricación a partir de un molde.

Su implantación se realiza a través de una intervención bajo anestesia general con una duración media de 60 minutos y de mínimos riesgos, dejando un post-operatorio poco doloroso y de corta duración, y cuyos resultados son inmediatos.

En ese sentido, la especialista de Hospiten pone de relieve que una vez más Hospiten pone la tecnología al servicio de la medicina, permitiendo en este caso obtener excelentes resultados morfológicos sea cual sea el sexo, la edad o el tipo de deformación.