Johnson&Johnson MedTech presenta su solución robótica de cuarta generación en artroplastia de rodilla
El aumento de la esperanza de vida trae consigo un incremento de la cronicidad y una mayor demanda de servicios asistenciales. En este contexto, algunos de los problemas más comunes son los traumatológicos, sobre todo patologías de cadera y rodilla. En este sentido, el beneficio a largo plazo aportado por la cirugía robotizada “es indudable tanto a nivel profesional como en el de satisfacción de los pacientes, al evitar ingresos o nuevas cirugías”. Así se ha puesto de manifiesto en la reciente reunión del Comité de Innovación de la Fundación IDIS (Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad), en la que los miembros del equipo de Johnson & Johnson MedTech España, en concreto, Antonio Ruiz, Strategic Accounts & Capabilities Director, y Alberto Fernández, Business Development Manager VELYS™, mostraron los avances tecnológicos desarrollados por Johnson & Johnson MedTech en robótica de cuarta generación en traumatología y ortopedia.
Durante la sesión, que llevaba por título “Transformación Digital y Robótica en la Gestión Integral del Paciente Ortopédico”, se recalcó que el abordaje digital del proceso quirúrgico facilita la implicación del paciente y el trabajo de los profesionales sanitarios antes, durante y después de la cirugía permitiendo la toma de decisiones en tiempo real a través de la gestión de información y datos durante todo el proceso.
Los sistemas de cirugía robótica proporcionan una información valiosa, una ejecución versátil y un rendimiento que permiten generar eficiencia, adaptándose a los flujos de trabajo en el quirófano y optimizar los resultados de los pacientes proporcionando una medicina personalizada.
En el ámbito clínico, algunos de los aspectos relevantes que deben esperarse de una solución robótica para asistir a los cirujanos a planificar intra-operatoriamente la posición óptima del implante son: la capacidad de evaluación y previsión de la alineación y equilibrio de los gaps previstos y la estabilidad de la articulación en todo el rango de movimiento, previa a la ejecución de las resecciones óseas, y que la ejecución de dichas resecciones sea precisa, exacta, consistente, reproducible y ágil respecto a lo planificado, con la aportación que un brazo robótico con sistema de corte directo, sin necesidad de utilizar guías de corte y controlado por el cirujano, pueda ofrecer, en combinación con reflectores y cámaras de alta velocidad que faciliten una corrección de movimiento en tiempo real, garantizando que se mantiene el plano de resección planificado.
Ángel de Benito y Marta Villanueva, secretario general y directora general de la Fundación IDIS respectivamente, reconocieron la importancia de seguir invirtiendo en tecnologías punteras que ayuden a mejorar el trabajo de los profesionales y la calidad de vida de los pacientes. “La evolución de los procedimientos quirúrgicos con este tipo de tecnologías permite mejorar la eficiencia de la intervención y reducir al tiempo de recuperación del paciente y las complicaciones postoperatorias, entre otras ventajas”.